El paso del tiempo no es indiferente para ninguna parte de nuestro cuerpo y aunque nos pueda parecer un poco raro, esto también incluye a los dientes.
Hay ciertos signos del envejecimiento que son más visibles, como son:
- Cambios de color en el esmalte de los dientes. A medida que nos vamos haciendo mayores el color de nuestros dientes se va oscureciendo. Existen varias teorías que pueden explicar este hecho. Por un lado, se dice que puede ser porque las fibras de colágeno de las dentinas al envejecer hacen que la dentina cambie su color y se muestra a través del esmalte. Por otro lado, puede darse porque el esmalte con la edad se vuelva más traslúcido.
- Apiñamiento de los dientes. Este suele darse mientras se desarrolla la edad adulta, y las causas son el acomodamiento de la oclusión cuando los maxilares están terminando de crecer, y la presión que ejercen la lengua y los músculos maseteros.
- Desgastes en los dientes. Suele afectar mayoritariamente al esmalte, pero puede llegar a afectar a la dentina, lo que provocaría sensibilidad dental. Estos desgastes se deben a cambios físicos y químicos de los dientes. Depende de ciertos factores como son la oclusión, la falta de algún diente, la dieta seguida, la fuerza muscular oral y el tipo de esmalte.
- Recesión gingival. A medida que pasan los años, las encías se van encogiendo. Este proceso hace que se haga visible partes del diente que antes estaban cubiertas. Provoca una especial falta de estética a las personas que cuentan con fundas o carillas, ya que muestra partes del diente no cubiertas por el tratamiento.
Aunque el paso del tiempo no lo puede parar nadie, hay profesionales que pueden hacer que estos signos de la edad no sean visibles.
